“Conocer,
Amar y Seguir a Cristo”
«AÑO DE LA VIDA CONSAGRADA»
«AÑO DE LA VIDA CONSAGRADA»
Desde los comienzos
de la Iglesia, hubo hombres y mujeres, que por un llamado divino optaron por la
vida consagrada, que “es un don del Padre por medio del Espíritu a su Iglesia,
y constituye un elemento decisivo para su misión… Es un camino de especial
seguimiento de Cristo, para dedicarse a Él con un corazón indiviso, y ponerse,
como Él, al servicio de Dios y de la humanidad, asumiendo la forma de vida que
Cristo escogió para venir a este mundo: una vida virginal, pobre y obediente”
(Aparecida 216).
En nuestro México,
desde los albores de la evangelización, los religiosos o consagrados estuvieron
presentes y activos con su generoso testimonio, con su decidido aporte al
anuncio del Evangelio, con su gran obra de promoción social, humanista y
educadora; y hoy continúan entre nosotros pregonando con su identidad
vocacional la supremacía del amor de Dios, y sirviendo a sus hermanos en obras
de misericordia, caridad y desarrollo integral.
Los consagrados son
vitales en la vida eclesial, y junto con los presbíteros y laicos, con su
género de vida comunitaria, oración y actividades, edifican la familia de los
hijos de Dios, y dan su contribución para una mejor sociedad y un mundo en el
plan de Dios.
Nuestro Santo Padre
Francisco nos convoca a todos los bautizados, a celebrar el Año de la Vida
Consagrada, que dio inicio el pasado el 30 de noviembre del presente año,
primer domingo de adviento, y se clausurará el 2 de febrero de 2016. Será una
oportunidad para que valoremos y comprendamos más ampliamente el don de la vida
consagrada, para agradecer todo lo que ella ha aportado y continúa ofreciendo a
la humanidad y a la Iglesia, será también ocasión para pedir al Señor que los
religiosos y religiosas, vivan a plenitud su vocación y misión en el
mundo.
Elevemos a nuestro
Dios, Padre providente, Salvador del mundo y Espíritu Consolador, que a todos
nos vivifique, para que seamos de manera más consciente y comprometida,
discípulos y misioneros de Cristo.
Fr. Javier Gordillo Arellano,OFM.
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