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¿Cómo no proponer a Clara, junto a Francisco, a la atención de los jóvenes de hoy?

Enviado por Unknown el lunes, 11 de agosto de 2014 | 4:17 a.m.

¿Cómo no proponer a Clara, junto a Francisco, a la atención de los jóvenes de hoy? El tiempo que nos separa de la época de estos dos santos no ha disminuido su atractivo. Al contrario, se puede ver su actualidad si se compara con las ilusiones y las desilusiones que a menudo marcan la actual condición juvenil. Nunca un tiempo hizo soñar tanto a los jóvenes, con los miles de atractivos de una vida en la que todo parece posible y lícito. Y, sin embargo, ¡cuánta insatisfacción existe!, ¡cuántas veces la búsqueda de felicidad, de realización, termina por desembocar en caminos que llevan a paraísos artificiales, como los de la droga y de la sensualidad desenfrenada! También la situación actual con la dificultad para encontrar un trabajo digno y formar una familia unida y feliz, añade nubes al horizonte. No faltan, sin embargo, jóvenes que, incluso en nuestros días, recogen la invitación a fiarse de Cristo y a afrontar con valentía, responsabilidad y esperanza el camino de la vida, también realizando la elección de dejarlo todo para seguirlo en el servicio total a él y a los hermanos. La historia de Clara, junto a la de Francisco, es una invitación a reflexionar sobre el sentido de la existencia y a buscar en Dios el secreto de la verdadera alegría. Es una prueba concreta de que quien cumple la voluntad del Señor y confía en él no sólo no pierde nada, sino que encuentra el verdadero tesoro capaz de dar sentido a todo.

Feliz solemnidad de nuestra Madre Santa Clara, que nuestra hermanas clarisas muestren diariamente la belleza y la fecundidad de la vida contemplativa, en apoyo del camino de todo el pueblo de Dios, y a los franciscanos de todo el mundo, a tantos jóvenes que andan buscando y necesitan luz. Espero que contribuya a hacer redescubrir cada vez más estas dos figuras luminosas del firmamento de la Iglesia.


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