La llamada de Dios llega en
nuestro entorno corriente, en el puesto de trabajo, en medio de las tareas
diarias; allí les elige, seguramente
con sus debilidades, pero también con sus capacidades, por humildes que fueran.
Afortunadamente queridos jóvenes el
Señor no elige a los preparados sino que prepara a los que elige.
Home
»
Palabras vocacionales
»
Afortunadamente queridos jóvenes el Señor no elige a los preparados sino que prepara a los que elige.
Afortunadamente queridos jóvenes el Señor no elige a los preparados sino que prepara a los que elige.
Enviado por Unknown el domingo, 1 de junio de 2014 | 8:27 p.m.
Etiquetas:
Palabras vocacionales
Publicar un comentario