Esta mañana, el Papa Francisco recibió al tercer y último grupo de
Obispos mexicanos en Visita ad Limina.
El Santo Padre, que en todo momento se mostró amable y cercano,
comenzó diciendo que desde el Pontificado de san Juan Pablo II, que canonizó a
santa Faustina y decretó el domingo de la misericordia, se ha tomado más
conciencia en la Iglesia del amor misericordioso de Dios, que perdona y salva.
El Papa, que con mucha atención nos escuchó a cada uno de los
Obispos y dialogó con nosotros por espacio de una hora y media, recomendó tener
siempre presente que en México, a pesar de las dificultades, contamos con la
ayuda de Santa María de Guadalupe y la intercesión de los mártires mexicanos.
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