Domingo IV de Pascua. Jesús Buen Pastor y puerta.

Señor Jesús, Pastor bueno,  que conduces a tus ovejas a los pastos abundantes que dan vida. A ti que vives resucitado de entre los muertos y que enviaste a tus discípulos para anunciar la Buena Nueva, te pedimos que, con la fuerza de tu Espíritu,  hagas el llamado a quienes has consagrado desde siempre para ser discípulos tuyos en la vida religiosa y sacerdotal, y así, tu victoria sobre la muerte sea anunciada en el mundo entero. A ti que vives eternamente, en la gloria del Padre, te adoramos por los siglos de los siglos. Amén.