Diocesis de Celaya:
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Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.TÚ, SEÑOR, ERES…EL CENTRO En el centro de la rueda, Tú Señor, eres el eje. En el centro de la historia, Tú Señor, eres la página central. En el centro de la humanidad, Tú Señor, eres el corazón. En el centro de la Iglesia, Tú Señor, eres su cabeza. En el centro de la vida cristiana, Tú Señor, eres su motor. En el centro de la caridad, Tú Señor, eres su empuje. En el centro del amor, Tú Señor, eres la razón para regalarlo.

Enviado por Unknown el domingo, 23 de noviembre de 2014 | 7:37 a.m.

TÚ, SEÑOR, ERES…EL CENTRO
En el centro de la rueda, Tú  Señor, eres el eje.
En el centro de la historia,  Tú Señor, eres la página central.
En el centro de la humanidad,  Tú Señor, eres el corazón.
En el centro de la Iglesia,  Tú Señor, eres su cabeza.
En el centro de la vida  cristiana, Tú Señor, eres su motor.
En el centro de la caridad,  Tú Señor, eres su empuje.
En el centro del amor, Tú  Señor, eres la razón para regalarlo.

En el centro de la alegría,  Tú Señor, eres la fuente que la ofrece.
En el centro de la  fortaleza, Tú Señor, eres el secreto que la produce.
En el centro de la fe, Tú  Señor, eres su razón.
En el centro de la  Eucaristía, Tu Señor, eres quien la hace real.
En el centro de la oración,  Tú Señor, eres quien la hace verdadera.
En el centro de la verdad,  Tú Señor, eres quien la hace buena.
En el centro de la humildad,  Tú Señor, eres quien no la hace falsa.

Tú, Señor, por ser Rey  conoces nuestro vivir.
De qué madera está  construido el hogar de nuestras almas.
Por dónde vamos y por qué y  por quién nos movemos.
Haz, Señor, que –como amigos  tuyos-
podamos seguir caminando  hacia ese Reino de paz y de justicia
de verdad y de gracia, de  alegría y de esperanza.
Que, lo comenzamos a  levantar y conquistar en la tierra,
pero lo viviremos y  disfrutaremos eternamente en el cielo.
¡Entonces cara a cara, sí  que te veremos, gran Rey!
- Su defensa es el amor
- Su poder es el servicio
- Su corona es la verdad
- Su trono es una cruz
- Su castillo es la vida interior
- Su pregón es Dios amor
- Su ejército es el convencimiento de aquellos que
seguimos esperando y creyendo en El. AMÉN.
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