Queridos jóvenes, paz y bien:
Cuantos inolvidables momentos hemos pasado juntos!! Cuantas risas,
alegrías, sueños e ilusiones hemos compartido!!. Esta edición como un homenaje
al don de la fraternidad en la que el Señor ha querido unirnos. Como un
homenaje a esos días que habiendo permanecido juntos, hemos descubierto los
unos en los otros la presencia del Señor y los muchos dones y carismas con que
el Señor ha querido enviarnos a ser sus testigos. Dios bendiga nuestra Iglesia,
nuestra Orden, nuestra Provincia y nuestra fraternidad por ser éstos los medios
que el Señor ha querido usar para hacernos coincidir no solo en nuestros sueños
más anhelados, sino en el misterio del regalo inigualable que Cristo ha querido
confiarnos: NUESTRA VOCACIÓN COMO FRANCISCANOS. Reciban un abrazo fuerte y nos
vemos muy pronto en nuestra próxima jornada vocacional.
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